Pedro "Palluco" Solís tenía un hermano gemelo al cual no conocía, hasta que un día en plena providencia y por asares del destino se topa con él. Pero no fue un encuentro normal, ya que Pelluco lo descubre herido, en medio de un accidente múltiple. Sorprendido hasta el límite, trata de hablarle, de saber lo que está pasando pero le es imposible, ya que la ambulancia se lo lleva y él queda en medio de la calle, con la chaqueta de este extraño personaje en las manos y sin saber que hacer.

Por los documentos que encuentra en uno de los bolsillos, se entera de que esa persona idéntica a él se llama Rodolfo Ruttenmeyer y que vive nada menos que en el barrio más lujoso de Santiago; "La Dehesa". Y hacia allá parte resuelto a descubrir la verdad, sin sospechar que su vida y la de su doble están por dar un giro de 360 grados.

Pelluco es confundido con Rodolfo, primero por la novia de este, Fernanda María, y después por toda la familia. Creyéndolo víctima de una crisis nerviosa, lo sedan para que se recupere. Rodolfo, por su parte, a causa del accidente pierde la memoria, y sin documento alguno, no tiene ni idea de su identidad. En esas condiciones es encontrado en la sala emergencia del hospital, por los familiares de Pelluco, quienes por supuesto lo toman por él y se lo llevan consigo, haciendo divertidos esfuerzos por tratar que recuerde quién es.

Rodolfo se ve obligado a asumir la vida de Pelluco, lo que incluye su trabajo como garzón en el Mercado Central, donde se topa con un mundo totalmente ajeno a él.

Cuando Pelluco se entera de que su gemelo está viviendo su vida, resuelve mantener la situación tal cual por un tiempo hasta descubrir qué pasó verdaderamente con él y Rodolfo.

Dos mundos opuestos se han cruzado y cualquier cosa puede pasar...